Tour espeluznante en la amzonia peruana

Texto y fotos: Pepe Treviño

La sinuosa e imponente sierra de la Amazonas peruana es el sitio donde se encuentran los Sarcófagos de Karajía, al que hay que llegar por caminos de terracería que cruzan pueblos donde parece que se ha detenido el tiempo.
Los Sarcófagos de Karajía, o Carajía, son un conjunto de ataúdes según la tradición funeraria de los chachapoyas. Miden hasta 2.50 m de alto y presentan formas humanas.

Fueron encontrados en el barranco de Karajía, en el distrito de Luya del Departamento de Amazonas, Perú, en 1985, por el arqueólogo peruano Federico Kauffmann Doig gracias a las referencias proporcionadas por Carlos Torres Mas.
Para llegar hay que contactar a los mismos habitantes de esta comunidad rural, para llegar a caballo hasta ese sito de muerte ritual. Pues la costumbre de los chachapoyas de usar sarcófagos era para enterrar a sus muertos, a las personalidades más importantes de dicha cultura, y se estima que pudieron ser edificados entre los años 1000 y 1300 d. C.
Caminar por estos barrancos hace imaginar a Federico Kauffmann Doig, el explorador que en 1985 descubrió tales maravillas. Resulta sorprendente que a pesar del tiempo, dichas tumbas permanecen intactas. Incluso al pie del cañón se pueden ver osamentas al nivel del piso, ofrendas que los actuales habitantes de la región siguen realizando apegados a esta legendaria tradición.

MUSEO & COLECCIÓN DE MOMIAS

Para entender mejor la cultura de los chachapoyas que le rinde tributo a la muerte, también hay que viajar a Leymebamba, uno de los 21 distritos de la provincia de chachapoyas, sitio donde se encuentra el museo de Leymebamba, complejo cultural en que la arqueología es el tema central.
Caminar por las instalaciones pone la piel de gallina, sobre todo cuando se llega a una sala que invitó a pulsar un interruptor para que se ilumine. Frente a los ojos, un anfiteatro con decenas de momias en posición fetal, con las extremidades amarradas, algunas cubiertas y otras destapadas, hace que la imaginación asocie los rasgos de estos cadáveres con una muerte horrible, espeluznante, pero no es más que la técnica de momificación usada por los chachapoyas.
El museo fue inaugurado en el 2000 después de haber encontrado una serie de momias en una de las laderas de la laguna de los Cóndores en 1996. Pero fue a finales de 1997 cuando las momias fueron sometidas a tratamientos de conservación por expertos internacionales y, una vez que fue construido el museo, las trasladaron hasta este sitio.


El museo de Leymebamba resguarda más de doscientas momias y ofrendas funerarias halladas en la laguna de los Cóndores en 1996. 

DÓNDE: 76G2+4JH Pista al Museo de Leymebamba 01465, Perú