Redacción: The Experiencer crew
En Ámsterdam puedes dormir en un canal house elegante, en un hotel de diseño minimalista o… en un santuario del rock. Sí, existe.
El Backstage Hotel Amsterdam es para quienes jamás superaron su primera rola favorita: aquí las lámparas son tambores de batería, las sillas parecen amplificadores y las paredes están tapizadas con pósters de conciertos sudorosos y legendarios. No te sentirás turista: te sentirás parte de una gira mundial.

A un lado de la acción
Olvídate de taxis y mapas. El Backstage está en Leidsegracht 114, a dos pasos de Leidseplein, esa plaza que no entiende de horarios y donde los bares, cafés y venues viven en loop.
Estás a nada de Paradiso y Melkweg, dos templos musicales con probabilidades altísimas de cruzarte con músicos cargando estuches de guitarra o con fans haciendo fila para el encore de medianoche.

Un hotel convertido en camerino
Aquí todo vibra en decibeles. Los muebles parecen recién robados de backstage de festival, el bar está tatuado de graffitis y hay un mini-escenario para quien se atreva a tomar la guitarra y gritarle al mundo su cover de rock favorito.
Esto no es solo un lugar para dormir: es una tribu. Viajeros melómanos, historias de conciertos, improvisaciones random… más que check-in, es soundcheck.

Rock… pero sin lujos
El Backstage es honesto:
• Habitaciones privadas o compartidas (punto extra para mochileros sociales)
• Algunas con baño privado, otras con baño compartido (si eres team espejo-solo-para-mí, toma nota)
• Sin ascensor — sí, subirás las legendarias escaleras empinadas de Ámsterdam (cardio incluido)
• Aislamiento imperfecto: si hay ruido afuera… pues eso es rock & roll, baby
Extras que suman puntos
Bar/lounge con tragos y cervezas locales
Desayuno con opciones veggie — lifesaver después de una noche intensa
Staff melómano: recomiendan conciertos secretos y bares donde aún suenan solos de guitarra sin filtros

Lo que debes saber antes de reservar
Si buscas silencio monástico, este no es tu templo
Las habitaciones del sótano son más oscuras
Sube ligero de equipaje — esas escaleras no perdonan
Veredicto
El Backstage Hotel Amsterdam no es para todos. Es para quienes viajan con playlist, para los que coleccionan boletos de conciertos, para quienes prefieren riffs a jacuzzis y chelas frías a pantuflas afelpadas.
Si quieres dormir como fan y despertar como estrella, este es tu escenario.



